El Blog de Imosa

Especialista cirugía plástica y estética

10 enero, 2022

A menudo ocurre que un paciente acude a un especialista en Cirugía Plástica y Estética para que le opere para cambiar la forma de la nariz o la punta (rinoplastia), pero también quiere aprovechar para corregir problemas funcionales. En estos casos, se realiza la llamada septaloplastia, es decir, la corrección del tabique, que, cuando está roto o desviado, dificulta la respiración.

Trabajar la forma de la nariz significa ante todo dar armonía al rostro. Cambios de apenas unos milímetros son suficientes para dar un mayor equilibrio a un perfil. De hecho, no existe una nariz «bonita» en sí, sino una nariz que «queda bien» en un rostro determinado, es decir, en armonía con la frente, la boca y el mentón.

¿Cómo funciona la rinoplastia? Clínica rinoplastia barcelona

En contra de la creencia popular, la rinoplastia no es una operación especialmente invasiva.

El periodo de convalecencia dura unos 10 días. Después de la operación, se aplica una férula rígida en la nariz, que debe llevarse durante los 5-7 días siguientes, durante los cuales aparecen hematomas e hinchazón, especialmente en los párpados inferiores y los pómulos. A continuación, se aplican parches durante 3-4 días para evitar una mayor hinchazón o complicaciones tras la retirada de la férula.

Y aunque la nariz se estabilizará en los próximos 6-12 meses, la situación final ya está bastante definida después de sólo 3-4 semanas.

La convalecencia no cambia si se realiza una septoplastia al mismo tiempo que la rinoplastia. El resultado final, sin embargo, será una nariz más bonita y más funcional.

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