El Blog de Imosa

Voluntariado, participación y energía transformadora

3 octubre, 2019

El vínculo entre el voluntariado y la educación para la paz es muy estrecho para que con los proyectos de voluntariado se potencia la capacidad transformadora que todas tenemos en nuestro interior.

El SCI Cataluña tiene como misión la construcción de la paz y la justicia global y uno de los mecanismos que utiliza es la promoción del voluntariado (tanto local como internacional) y la educación para la paz como indica el voluntariado internacional de cooperating.

El vínculo entre el voluntariado y la educación para la paz es muy estrecho para que con los proyectos de voluntariado se potencia la capacidad transformadora que todas tenemos en nuestro interior. Para nosotros, la participación y la experiencia del voluntariado es una palanca de sensibilización y movilización capaz de impulsar la transformación social. Una palanca de empoderamiento que genera procesos de transformación colectiva, procesos de participación activa pero, también procesos individuales de cambio.

Durante cada año son muchas (301 durante el 2013) las personas de todos los Países Catalanes que participan de un campo de voluntariado internacional ya sea en nuestro territorio o en todo el mundo. Los campos de voluntariado son proyectos donde los y las voluntarias forman parte de un grupo intercultural de participantes que durante un período de una a tres semanas colaboran en proyectos que suelen ser autogestionados desde organizaciones de base.

Esta participación la entendemos y enmarcamos dentro de un ciclo de educación para la paz y el desarrollo. Es por ello que se acompaña de un ciclo de formación y descubrimiento que pretende empoderar a los y las voluntarias para transformarlos en agentes de cambio capaces de participar en los procesos de construcción de sus realidades y sociedades.

Entendemos el ciclo de educación para la paz en tres fases. La primera es la preparación, la formación y el conocimiento. Durante los meses antes del verano hacemos un fin de semana de formación. En este espacio se facilitan herramientas para analizar la realidad de manera crítica a través de la reflexión en torno a contenidos como el concepto de voluntariado, la transformación positiva de los conflictos, las desigualdad globales, los derechos humanos, la justicia social, la agenda social , la transformación social, la interculturalidad o la participación.

La segunda fase es la experiencia y el aprendizaje vivencial en el campo de voluntariado. El campo se divide en tres partes: las partes de trabajo en el proyecto, las partes de estudio que ligan el proyecto con una problemática o alternativa global y las partes de ocio con el grupo del que se participa y de conocimiento de la comunidad local .

De esta experiencia surgen muchos procesos de aprendizaje que incitan a la reflexión teórica pero también a la introspección y al cuestionamiento de las propias maneras de vivir, convivir y habitar el mundo. De este modo, la experiencia de voluntariado potencia la comprensión de uno mismo, del otro y de la realidad a través del conocimiento y participación en proyectos de base arraigados en otras comunidades. También hay que destacar que de la participación de un grupo de personas provenientes de todo el mundo surge una fuerte experiencia intercultural que permite el conocimiento de otras realidades, otras culturas, otras formas de vivir y fomenta el diálogo entre las culturas y los pueblos. Otra aprendizaje importante es el fortalecimiento de los procesos participativos, de toma de decisión, de transformación positiva del conflicto y de autogestión que se generan durante la dinámica del campo de voluntariado.

Y la última fase, pero no final, es el retorno, la energía transformadora y la implicación. Entendemos el voluntariado internacional ligado al voluntariado local. Por lo tanto, después de la experiencia de voluntariado internacional creemos que es fundamental acompañar el proceso de regreso a fin de canalizar las experiencias hacia la participación a nivel local. Esta participación muchas veces tiene impacto en la misma asociación pero a menudo se orienta hacia la incidencia local o hacia otras entidades y movimientos sociales. Es así, como se trata de que los y las voluntarias se conviertan en agentes de cambio, es así como actuamos para la educación y la construcción de la paz.

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