Psiquiatría o música. Una lección a los 40 años

9 enero, 2015

Hace unos años contratamos a una pianista privada para que diera un concierto en un ciclo de conciertos gratuito. Pregunté el precio que iba a cobrar por la hora y media de concierto. Creo recordar que eran unos 300 euros.

Más detalles sobre la anécdota

¿300 euros?. Eso es lo que yo cobro ahora en una guardia de 17 horas, entonces lo cobraba en una de 24 horas. Me sumí en mis pensamientos, preguntándome por qué esa diferencia de sueldos, cavilando sobre los años de formación, las oposiciones, el MIR, la responsabilidad de mi trabajo, autoconpadeciéndome por mi mala suerte, con aquello de «que mal nos trata la sociedad, con lo importantes y necesarios que somos…»

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Entonces se me ocurrió preguntar a mi madre que porqué un músico debía cobrar ese dinero por dos horas de trabajo cuando un médico debía trabajar 17. No tuvo que pensarlo mucho, supongo que porque habría meditado eso y mucho más a lo largo de su carrera profesional. Mira, la música es un lujo, y la medicina y la salud una necesidad. El lujo se paga como tal, y de él puedes prescindir cuando no se pueda pagar. La salud no es un lujo, si se pagase como tal, pocos podrían hacerlo. La salud es una necesidad y es actualmente un derecho!

¡Algunos querrían que fuera un lujo!, ¡Que muy pocos se podrían permitir!

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